DADAISMO
¿CUÁNDO?
En 1916, numerosos artistas y poetas europeos que huían de la guerra se reunieron en Zurich. Se bautizaron con el nombre de "daada" , palabra encontradaa al azar en el diccionario. "Mas allá de la guerra y de las patrias", como reivindicaba Hugo Ball, el movimiento se distinguió por su internacionalismo y sus lazos con los movimientos revolucionarios, en un momento en que se desarrollaba, sobre todo en Francia, una "vuelta al orden" nacionalista y reaccionaria. Este activismo denunciaba la sociedad y la cultura que habían permitido la guerra. Durante las veladas dadaístas en el cabaret Voltaire se montaban espectáculos provocadores que combinaban teatro, poesía, ballet, difraces y decordados que los creadores de los happenings recordarían cincuenta años mas tarde
Después de la guerra, el dadaismo berlinés, antiburgés, antiprusiano y ligado al espartaquismo, se involucró activamente en la vida ppolítica de la Alemania de posguerra. En las obras, los manifiestos, panfletos y afiches se desarrolló la técnica del montaje, que incluía recortes de prensa y fotografías y se elaboró el retrato expresionista de una sociedad burguesa.
Este compromiso político se manifestó en Colonia y en Hannover, y luego en Paris.
¿QUÉ?
Los dadaístas promueven un cambio, la libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato, lo aleatorio, la contradicción, defienden el caos frente al orden y la imperfección frente a la perfección.
Se basan en lo absurdo y en lo carente de valor e introducen el caos en sus escenas, rompiendo las formas artísticas tradicionales. Se sirvieron también del montaje de fragmentos y de objetos de desecho cotidiano.
Abarca todos los géneros artísticos y es la expresión de una protesta nihilista contra la totalidad de los aspectos de la cultura occidental.
¿CÓMO?
Recurrian con frecuencia a la utilización de métodos artísticos y literarios deliberadamente incomprensibles, que se apoyaban en lo absurdo e irracional. Sus representaciones teatrales y sus manifiestos buscaban impactar o dejar perplejo al público con el objetivo de que éste reconsiderara los valores estéticos establecidos. Para ello utilizaban nuevos materiales, como los de desecho encontrados en la calle, y nuevos métodos, como la inclusión del azar para determinar los elementos de las obras.
¿QUIÉN?
Francis Picabia (1879-1953) fue un pintor francés de origen hispanocubano. Comenzó su carrera artística en el ámbito del impresionismo y el fauvismo, con obras fáciles que le proporcionaron un gran éxito comercial. Pero su temperamento inquieto y subversivo le llevó a buscar caminos más comprometidos, por lo que entró en la órbita del cubismo con obras caracterizadas por la incorporación de elementos simbólicos y de títulos y frases sin ninguna relación con el tema.
Sus contactos con Marcel Duchamp en Nueva York, donde estuvo en varias ocasiones durante la década de 1910, y con el grupo dadaísta de Zurich, lo llevaron a decantarse por el dadaísmo como tendencia artística preferida. A este período corresponde su estilo más característico, llamado maquinista por centrarse en la representación de máquinas, que en ocasiones son símbolos de los seres humanos y a veces hacen referencia al mito del maquinismo, del desarrollo industrial a ultranza.
Pero quizá, más que a la creación artística, la influencia de Picabia en las generaciones posteriores se deba a la tarea intelectual, de provocación cultural, que llevó a cabo desde las revistas 391, fundada por él en Barcelona en 1917, y 491, fundada en París en colaboración con Breton. A partir de 1919, frecuentó en París el grupo surrealista, y en 1924 realizó la memorable escenografía para la película Entr'acte, de René Clair.
En 1925 se estableció en la Costa Azul, donde desarrolló un nuevo estilo pictórico que se ha definido como de los monstruos y las transparencias, y más tarde volvió de nuevo al surrealismo. Su pintura es, por ello, muy variada, con constantes cambios de temática y estilo, aunque dentro, casi siempre, del mundo de lo imaginario y lo simbólico. Las ideas que pregonó desde sus publicaciones contribuyeron a la difusión de las vanguardias.
*El ojo cacodilato (1921), Francis Picabia
Óleo sobre tela y collage de fotografías, tarjetas postales y papeles diversos
Museo Nacional de Arte Moderno, París
La firma crea la obra: La firma, elemento tradicional situado en la parte baja de las obras, invade aquí la superficie del cuadro, La multiplicidad de los firmantes se burla de la personalización ligada a los "lienzos de maestro".
El culto al juego de palabras: El título que Picabia le dio a este cuadro alude al tratamiento con cacodilato al que debió someterse tras una enfermedad ocular. Pero al mismo tiempo hace un juego de palabras: "caco" ("malo" en griego), como en la "cacofonía", típicamente dadaista, y "dilate", como la pupila del ojo representado. Ya un año antes, el "Festival manifiesto presbita" de Picabia, en el Teatro de l'Oeuvre, había anunciado esta obsesión ocular. Desde 1919, el Manifiesto del señor Antipirina de Tzara utilizaba también la metáfora medicamentosa.
(SITOGRAFÍA:
http://www.arteespana.com/dadaismo.htm
http://arquiarchivo.tripod.com/dadaismo.htm
BIBLIOGRAFÍA: Historia Visual del Arte LAROUSSE)
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